CFPB sugiere supervisión de billeteras digitales por parte de Big Tech

La Oficina de Protección Financiera del Consumidor (CFPB) está dando un paso significativo hacia la regulación de gigantes tecnológicos como Apple y Google que ofrecen aplicaciones y billeteras de pago digital, como afirma Finextra . La medida se produce cuando estas empresas, incluidas Apple Pay y PayPal, han ganado constantemente participación de mercado, desdibujando las líneas tradicionales entre banca, pagos y actividades comerciales.
En respuesta a esta creciente influencia, la CFPB ha publicado una propuesta de norma destinada a someter a las empresas financieras no bancarias que manejan más de cinco millones de transacciones por año al mismo escrutinio y supervisión regulatoria que los grandes bancos y cooperativas de crédito. Esta regla propuesta marca un cambio significativo para garantizar que el panorama de pagos digitales siga siendo justo y seguro.
Aproximadamente 17 empresas quedarían bajo el paraguas de esta nueva regla, con jugadores notables como Google, Apple, PayPal y el operador CashApp Block. Si se implementan, estas empresas deberían cumplir con las leyes aplicables de transferencia de fondos, privacidad y otras leyes de protección al consumidor, nivelando el campo de juego con las instituciones financieras tradicionales.
El director de la CFPB, Rohit Chopra, enfatizó el papel fundamental que desempeñan los sistemas de pagos en nuestra economía, y señaló que estas actividades alguna vez fueron dominio de los bancos supervisados. El director Chopra afirmó: "La norma actual tomaría medidas enérgicas contra una vía de arbitraje regulatorio al garantizar que las grandes empresas de tecnología y otras empresas de pagos no bancarias estén sujetas a una supervisión adecuada".
Esta medida de la CFPB sigue a su orden de 2021 para que Amazon, Apple, Facebook y Google proporcionen información sobre sus planes de sistemas de pago, con un enfoque en comprender cómo recopilan y utilizan los datos de los clientes. La regla propuesta refleja un reconocimiento creciente de la importancia de regular el sector de pagos digitales para proteger a los consumidores y mantener la integridad del sistema financiero.